martes, 19 de febrero de 2008

DETECCION PRECOZ


• Utilización injustificada de dietas restrictivas.

• Estado de preocupación constante por lo que se refiere a la alimentación.

• Sentimientos de culpabilidad por haber comido.

• Comportamiento alimentario muy extraño (comer de pie, trocear la comida en trozos muy pequeños, ritmo lento o excesivamente rápido, esconder comida, evitar los postres, ...)

• Pérdida de peso injustificada o pérdida del aumento de peso que le correspondería si estamos en la etapa de crecimiento.

• Miedo y rechazo exagerado respeto al sobrepeso.

• Práctica del vómito autoinducido o del ayuno y la utilización de laxantes o diuréticos con el objetivo de controlar el peso o perderlo.

• Falta de menstruación, en aquellas chicas que ya la tenían (amenorrea) o retraso en la aparición de la primera regla (menarquia).

• Percepción errónea de tener un cuerpo gordo.

• Hacer ejercicio en exceso y mostrar nerviosismo si no puede hacerlo.

• Estado depresivo e irritable, con cambios de humor frecuentes.

• Disminución de las relaciones sociales con tendencia al aislamiento.

Estas son algunas de las conductas que nos podrían hacer sospechar que nuestro hijo/hija podría estar sufriendo un Trastorno Alimentario. No porqué nuestro hijo presente alguna, quiere decir que inevitablemente esté sufriendo una enfermedad de este tipo. Lo que sí se tiene que tener en cuenta, es que si habéis visto identificado a vuestro/a hijo/a en muchas de las conductas expuestas haría falta hacer algo...

No hay comentarios:

 
ir arriba